Tendemos a pensar que el número de personas que alcanzamos incide directamente en el éxito de una acción de marketing. Y no hace mucho tiempo, el objetivo era ese: asociarse o colaborar con el mayor número de influencers posible y sus millones de seguidores, con el fin de conseguir impactos de alto alcance. La idea era simplemente ganar impresiones y obtener clics.

El influencer marketing ha ido evolucionando y ahora lo importante no es tanto el número de seguidores, sino cuántos de ellos son reales y están comprometidos realmente con el influencer y con sus mensajes.

¿Cuántas cuentas de estos fans son reales y cuántos de ellos consumen contenido de los influencers a diario? Por ello, hoy en día está demostrado que los influenciadores con menos seguidores poseen audiencias más fidelizadas y comprometidas. Así, aquellos influenciadores con menos de 1.000 seguidores son los ideales y los que ofrecen un mayor porcentaje de compromiso de sus fans en relación con el número de “Me gusta”.

Entonces, ¿qué pasa con el ROI, que es incluso más importante que el compromiso? Un estudio elaborado por la compañía Legacy Marketing demuestra que el promedio Pay per Like para influenciadores con menos de mil seguidores era casi de 1,20 dólares. Para los influencers con 1.000-10.000 seguidores bajaba a 1 dólar, mientras que para aquellos con más de 10.000 fans, el promedio de pago alcanzaba tan solo los 15 centavos.

Aunque los microinfluenciadores con menos de mil seguidores ofrecen compromiso, es cierto que acaban resultando más caros. El punto de equilibrio de la mezcla entre compromiso y ROI se encuentra en los influencers de 30.000 a 75.000 seguidores, donde es posible ganar a los fans más comprometidos al coste más bajo.

Para hacer de esta influencia algo significativo, auténtico y poderoso es necesario traducirlo en activaciones a través de eventos o de estrategias de marketing guiadas por expertos en marketing o agencias de marketing especializadas.

Casos de éxito de activación de influenciadores en eventos

Incluso el influencer más estratégico puede no servir de nada si no sabemos diseñar una activación en múltiples plataformas, con eventos en vivo y una estudiada estrategia de marketing.

A continuación, explicamos como ejemplos tres campañas que activaron su red de influencia para conseguir el máximo efecto.

La cadena de restaurantes TGI Fridays pretendía conseguir posicionamiento de marca y visibilidad con la participación de los influenciadores, especialmente en el segmento de los millennials. Para ello, creó una máquina expendedora de Twitter e invitó a un conjunto de jóvenes influencers a visitar su activación en festivales de música y parques al aire libre, donde la empresa podía interactuar con su público de consumidores cada viernes.

Consumidores e influenciadores interactuaron con la máquina de Twitter para recibir regalos, tarjetas y premios como gafas de sol o bebidas. La marca también compró los derechos de célebres canciones de Katy Perry, y los asistentes podían actuar en una especie de karaoke cantando las canciones y recibiendo un breve vídeo de su actuación para compartir en las redes.

La empresa se unió a una mezcla de foodies, bloggers gastronómicos e influenciadores de redes sociales que, utilizando el hashtag #AlwaysFriday, contribuyeron a lograr 16,9 millones de impresiones en Twitter, Instagram y Facebook a partir de 2.550 compromisos en vivo.

En esta campaña, TGI Fridays proporcionó a los influenciadores un programa que explicaba sus objetivos, los públicos a los que quería llegar y sus requisitos de influencia (como tuitear en sus redes antes, durante y después del evento). Al mismo tiempo, les dejaba libertad para mostrar su creatividad y estilo propio en cada caso.

La cerveza Negra Modelo, que se elabora y se embotella en México, hace años que mantiene una relación de colaboración con el chef Rick Bayless. La marca organizó un evento privado en Seattle, bautizado como #FoodieChats, que contó con la presencia del chef, quien tiene 400.000 seguidores en Twitter, junto con otros micro influenciadores gastronómicos. En un evento de dos horas de duración, en el que se debatió sobre los mejores maridajes entre la cerveza y diferentes alimentos, consiguieron ser tendencia en los Estados Unidos y en el resto del mundo, logrando más de dos mil tuits que alcanzaron a 1,35 millones de usuarios.

Milkadamia, una marca australiana que produce leche de nuez de macadamia, diseñó una estrategia de cuatro meses con influencers para lanzar su producto en los Estados Unidos. La empresa identificó a unos pocos influenciadores claves y les envió muestras de su producto. Estos utilizaron la leche de macadamia en recetas, fotos y vídeos.