Dentro de la estrategia de branding hay muchos factores que entran en juego y los cuáles deben estar perfectamente alineados entre sí para ofrecer una coherencia y una imagen de marca representativa, que se alinee con el mensaje que quiere transmitir y que sea reconocible por todo el mundo. 
Uno de los factores de gran importancia dentro del branding es la correcta elección del “naming”, pero, ¿Sabemos exactamente qué es?

¿Qué es el naming y para qué sirve?

Por naming entendemos el conjunto de técnicas psicológicas, sociológicas y de marketing que se dan en la realización del proceso creativo que lleva a cabo la empresa para encontrar nombre a una marca.
Aunque puede parecer un proceso básico y carente de importancia en comparación con otros, es esencial que se lleve a cabo con éxito, puesto que toda la generación de la identidad de marca depende de ello. 
Con el naming adecuado podemos llegar a conseguir un nombre de marca muy reconocido, como ha pasado y sigue pasando con algunas de las marcas más famosas. Esto se logra a través de la elección correcta del naming y las acciones correctas y constantes de marketing para ayudar a fijarlo en la mente de los consumidores.
El Naming sirve para diferentes aspectos, pero existen algunos puntos clave que definen sus objetivos. El primero y principal es poder captar la atención de la audiencia, hacernos notar con un mensaje atractivo que avive su curiosidad. 
Después de esto, le sigue la fidelización, encontrar un nombre fácil de recordar puede lograr cierta cercanía y conexión.
Por otra parte, otro de los puntos más fuertes de naming reside en su capacidad para posicionar una marca. Este es, de hecho, otro de los principales objetivos y uno de los más beneficiosos para un negocio. Lograr que se posicione de la mejor manera entre el público hasta poder convertirse en uno de los favoritos, siempre y cuando los productos y servicios de la empresa sean de calidad.

Importancia del naming

importancia del naming
Cómo ya hemos mencionado, el proceso de elección de un nombre para tu empresa termina siendo de vital importancia para el futuro de la empresa, logrando tener más impacto en su devenir del que en un principio pudiera parecer.  
Siempre que escuchamos un nombre, de manera automática (consciente o inconscientemente), nuestro cerebro se forma una idea, una serie de conjeturas sobre esa persona, empresa o marca. Un nombre te proporciona identidad, pero aporta mucho más, es tu cara más pública y busca mostrar a los clientes tu personalidad, tus valores, lo que haces y hasta la forma en que lo haces.
Todas las palabras tienen un efecto psicológico, ya que se tratan de una composición de formas y sonidos que estimulan una respuesta emocional.
El nombre de tu empresa (naming) te muestra en la mente la imagen que ya viene preconcebida con él, tanto asociaciones positivas como negativas. Estas son las que afectan a nuestras acciones, pensamientos y sentimientos hacia la marca.
Nuestro cerebro recuerda más que únicamente el significado en sí de las palabras. Un nombre al que no se le asocie una emoción es mucho más fácil que sea retenido en nuestra mente. 
Así es como el naming correcto puede llevar a persuadirnos de comprometernos con una marca, ya sea emocional o sentimentalmente, incluso aunque no sepamos mucho sobre ella, o sobre los productos o servicios que ofrece.

Qué caracteriza un buen “naming”

Existen varios aspectos o características que podemos mencionar como principales a desarrollar para que sea un buen naming:

  • Que sea significativo: o dicho de otra manera que se contengan significados positivos dentro del nombre de la marca, también en fonética y en escritura, trayendo a la mente de los consumidores al escucharlo.
  • La facilidad para ser recordado: siendo esto una característica de vital importancia, no puede ser que recordarlo llegue a suponer un reto para quiénes lo escuchan. La transmisión boca a boca de la marca depende en gran medida de esto.
  • Facilidad para pronunciar: De manera similar al punto anterior, debemos tener en cuenta que no revista complicación a la hora de ser pronunciado. Especialmente tendremos que fijarnos en la pronunciación a la hora de elegir nombres en otros idiomas, que sobre el papel pueden quedar muy bien pero luego puede resultar difícil de decir.
  • Diferente y apropiable: La diferenciación, es una de las claves a la hora de destacarte de tu competencia, por lo que es vital que poseamos una identidad de marca única. Con nombres muy similares los posibles compradores podrían pensar que es una copia de otra marca, o que es un producto de la otra marca a la que el naming se parezca.

Ejemplos naming

Existen varios tipos de naming, cada uno de los cuales podemos rescatar ejemplos de grandes empresas que han desarrollado un buen nombre de marca:

  • Descriptivo: GasNatural
  • Acrónimo: Ikea
  • Abstracto: Rolex
  • Sugerente: Lexus
  • Neologismo: Netflix
  • Evocativo: Cabify
  • Asociativo: Turia